Hoy día, a la hora de reformar nuestro baño, elecciones como el revestimiento, el tipo de pavimento o si colocaremos plato de ducha o bañera dejaron de ser las más importantes. Ahora elementos como las mamparas comienzan a tomar protagonismo. Encontramos en el mercado una inmensa variedad de estas. Tantas que quizás nos volvamos locos a la hora de escoger una de ellas. Pero lo más importante a tener en cuenta es su funcionalidad. Ya que muchas están creadas precisamente para usos determinados.

Existen multitud de formatos, aperturas y funcionalidades. Que harán de la estancia un espacio más elegante, espacioso y seguro durante el uso. En definitiva, hablamos de tres tipos de mamparas. En un primer lugar, tenemos las mamparas fijas. Son aquellas que protegerán tu baño de salpicaduras, suelen tener un mayor grosor en sus cristales y un sellado perfecto. En segundo lugar, podemos encontrar las mamparas de puerta plegable. Las cuales son muy versátiles y cómodas. Aunque tienen un principal problema: requieren de mayor espacio en el baño. Mientras que las mamparas de puertas correderas son perfectas para espacios pequeños. Ya que se pliegan sobre sí mismas deslizándose de forma horizontal. Incluso existen las mamparas articuladas, que facilitan la higiene de pequeños y mayores.

La correcta mampara incluso le dará un toque decorativo a la estética de tu baño. Presencia minimalista, por ejemplo, algo posible gracias a la ligereza y resistencia de los cristales que permiten minimizar los marcos para que parezca que no exista puerta alguna. También podemos aportar elegancia, lujo y armonía sin límites. Al mismo tiempo que aportar un toque original a la estancia gracias a las impresiones vitrificadas a medida. Estos diseños son elegantes y duraderos y en su funcionalidad destaca la de privacidad a la hora de su uso. También es posible añadir un espejo en la mampara, que permita pasar la luz, dar sensación de amplitud y quite la visión. O incluso colocar un cristal que difumine y deforme la imagen. Ofreciendo así esa privacidad que tanto nos demandamos en una ducha o bañera al mismo tiempo que deja pasa la luz.

Aunque el diseño no es lo único que tenemos que tener en cuenta a la hora de escoger un tipo u otro de mampara, lo cierres y acabados también son importantes. Actualmente, la tecnología permite que los cierres sean más seguros y evitan escapes de agua o permiten amortiguar de forma progresiva para evitar golpes o roturas.

Además, un acabado fácil de limpiar será bastante útil y agilizará la higiene de la estancia. Además, muchos de los proveedores ya incluyen en sus mamparas vidrios con acabados antical y sistemas de liberación fácil de puertas para su lavado.