Nos encanta que nuestra casa reluzca limpia y brillante. Esto nos proporciona una sensación de confort maravillosa que hace que nuestro hogar sea completamente acogedor. Es cierto que por estética, por tendencia y por luminosidad, la cerámica brillante es la más demandada. Pero también es la más difícil de mantener limpia. Esta tarea no es complicada, pero hay que realizarla correctamente. Por eso hoy os dejamos algunos trucos sencillos y caseros que podéis aplicar para realizar esta actividad correctamente. Así, tu casa brillará con luz propia y tus azulejos nunca volverán a verse apagados.