¡Los inodoros y bidés suspendidos están de moda! Seguramente, los hayas visto en nuestra tienda o en cualquier establecimiento de construcción. Son muy atractivos visualmente debido a la ligereza que aportan al cuarto de baño. Y su presencia en el baño se reduce considerablemente, llegando a ser desapercibidos. También cuentan con una geometría más limpia, bella y elegante. Además, este tipo de inodoro llama mucho la atención porque desafía la ley de la gravedad y le da un toque místico a la estancia al tener escondida la cisterna.

Son elementos que unifican perfectamente diseño, comodidad y funcionalidad. Además, son fáciles de limpiar, ya que son mucho más accesibles que los convencionales. Aunque no todo son ventajas, frente a los inodoros tradicionales. Aun así, si lo que buscamos es diseño y modernidad, sin duda son la elección perfecta.

En cuanto a las desventajas, hay que mencionar que tienen un inconveniente claro, y es que necesitan más espacios. Necesitan de un muro que acoja todos los elementos de la instalación, la cual es un poco más compleja. Por lo que resta competitividad con respecto a los inodoros tradicionales.

Por ello, la elección del inodoro perfecto para nuestro baño quizás sea más importante de lo que creemos y algo a tener en cuenta si decidimos reformar esta estancia de nuestro hogar.