La humedad es uno de los problemas que más nos aterra y que ocurren en la mayoría de los hogares, sobre todo en casa antiguas, zonas húmedas o de costa. La principal causa son las filtraciones de agua de las propias tuberías del edificio, las nuestras o las de los vecinos colindantes. Así como de goteras causadas por abundantes lluvias. Asimismo, afectan en su mayoría a aquellas zonas de la casa donde existe mayor condensación de agua como son los baños y cocinas. De hecho, en los primeros es muy difícil evitarla por completo, debido al uso diario y casi constante de agua que hacemos en ellos. Pero existen fórmulas de prevención y de eliminación. Lo ideal es que la humedad esté por debajo del 50%. Para ello, a continuación enumeramos algunos métodos que nos ayudarán a conseguirlo.

Cómo prevenir la humedad

• Airear el espacio

Lo ideal en estos casos es que nuestras estancias tengan una buena ventilación. De ahí la importancia de contar con ventanas en nuestros cuartos de baño. Dejarla abierta durante mínimo 10 minutos al día para que la habitación se seque es fundamental. En caso de no tener ventana, el uso de un extractor de aire o una rejilla de ventilación ayudarán a lograr esto. Así, el vapor se irá y el baño se secará más rápidamente.

• Revisa las baldosas y evita fisuras

Aunque parezca mentira, los azulejos del baño o de la cocina acumulan humedad, sobre todo aquellos que tienen contacto directo con el agua. Esta se incrusta en las juntas oscureciéndolas de forma antiestética y perjudicial para la salud (sobre todo para aquellos que sean alérgicos o asmáticos). Por eso es completamente necesario revisar las fisuras que pueda haber en las baldosas. Evitando así que ocasionen filtraciones de agua. Si vemos que están deterioradas tendremos que repararlas. El proceso es muy sencillo:

• Limpiaremos la superficie de las juntas pasando una espátula.
• Retiraremos la suciedad con un trapo o aspiradora.
• Prepararemos la masilla (del color que más se ajuste a los azulejos) y la aplicaremos con una espátula de goma.
• Y, por último, no olvides quitar con una esponja mojada la masilla sobrante antes de que se seque.

Unas juntas impermeabilizadas evitarán que se filtre ni una sola gota de agua.

Asimismo, tienes que tener en cuenta otro factor importante. Un desagüe lento también puede ser causa de aparición de humedad. Si esto ocurre, ten en cuenta que tarde o temprano tendrás humedad en el baño y la principal causa será esa. Así pues, evita que esto ocurra.

• Limpiar y secar correctamente

Esto es sencillo, limpiar y secar correctamente el baño o la cocina después de su uso. Esto evitará la aparición de humedades. Una opción barata y accesible a todo el mundo. Y que quizás no la hacemos por desconocimiento. ¿Sabías que las cortinas de baño son un foco fuerte de humedad? Tardan en secarse mucho más que una mampara, por lo que la estancia permanece húmeda durante más tiempo. Por eso, se recomienda extenderla al terminar la ducha o el baño, para permitir que se seque lo antes posible.

Limpiar el fondo del baño de polvo y otras sustancias hará que evitemos la atracción del moho. Hablamos del fondo de aquellos elementos que más agua pueden llegar a recoger, como son: lavabos, sanitario, bidé, ducha… Además, aquellos productos químicos que usamos en el baño, como son champús o geles de baño también generan humedad. Puesto que en muchas ocasiones los guardamos mojados atrayendo así la aparición de moho. Por eso es importante secar correctamente todo aquel objeto que haya tenido contacto con el agua directamente.

• Cuida tus muebles

Los muebles de baño quizás son los que más sufren los estragos de la humedad. Acaban por deteriorarse más rápido de lo normal. Para evitar esto, sepáralos un poco de la pared, evitarás que se impregnen de humedad.

Cómo eliminar la humedad

Si es demasiado tarde y ya tienes manchas de humedad, pon atención en estos consejos para eliminarla:

• Quita las manchas de humedad con una esponja mojada en lejía. Frota con cuidado para no dañar la pared.
• También puedes usar el bicarbonato de socio para eliminar esas manchas oscuras de humedad. Sólo tienes que disolverlo con agua y aplicarlo con pulverizador sobre la zona afectada. Luego, frota con un cepillo pequeño y verás cómo va desapareciendo el moho.
• Mezcla agua tibia, vinagre y un poco de amoniaco y aplícalo en las zonas afectadas. Pero asegúrate de no dañar la pintura.
• También puedes usar sólo vinagre, aplicándolo directamente en el azulejo dañado. Deja que haga efecto durante un rato y posteriormente frota con energía. Le devolverás el brillo a tu azulejo.
• Si la pared está muy deteriorada, lo más recomendable es volver a pintar de nuevo con una pintura antihumedad.
• Cuando la humedad está entre los azulejos, la mejor opción es hacer uso de un cepillo y un producto anti moho que ayude a solucionar el problema. Si prefieres usar un producto casero, el vinagre o la lejía te ayudarán a eliminarlo. Asimismo, puedes usar aceite del árbol del té (un producto natural con propiedades anti hongos). Incluso agua oxigenada, capaz de matar el moho sin general sustancias tóxicas durante el proceso.

Te animamos a que pruebes cualquiera de estos remedios en casa y nos comentes si ye han ayudado a combatir tus humedades.