¿Te gustan los baños o ambientes rústicos? Hoy, te traemos algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo.

Los espacios rústicos se caracterizan por tener un encanto singular que a casi todos nos encanta. Nos atrapa y nos da sensación de comodidad y bienestar. El acercamiento con la naturaleza es la seña de identidad de este estilo que apuesta por la calidez de los ambientes. Teniendo presente en todo momento la funcionalidad de sus elementos. Para poder conseguir un ambiente rústico debemos incluir elementos que consigan trasladarnos en esencia al pasado, donde estaban más en sintonía con la naturaleza. Aunque no por ello obtendremos un ambiente anticuado. Para conseguir este estilo combinaremos una serie de accesorios de forma armónica. Combinando una pequeña dosis personal y personificada junto con la desnudez de las materias primas. Siempre, apostando por materiales extraídos de la naturaleza como son la madera o la piedra.

¿Cómo podemos conseguir este estilo? Es bastante sencillo. La inclusión de la madera es fundamental para ello. Ya sea en las paredes, en los muebles o incluso en el suelo, su papel será fundamental. También, elementos de piedra ayudarán a darle ese toque rústico a tu baño o estancia. Hablamos de revestir las paredes con piedra, colocar algún lavabo de diseño de dicho material o incluir elementos decorativos de esta materia prima. De esta forma, tu estancia además de lograr dicho estilo, derrochará elegancia. Pero si no te gusta la piedra basta, sin refinar, puedes hacer uso del mármol. Un material mucho más fino y sofisticado que la piedra bruta. Aparte es muy resistente, por lo que será perfecto para lidiar con todo tipo de condiciones.

La unión de los materiales anteriores será perfecta para conseguir nuestro fin. Pero si todavía no estás satisfecho y deseas incluir más elementos decorativos que le den un toque vintage y antiguo puedes mezclar cerámicas con estampados tradicionales en muros, suelos o paredes. Además, todos los elementos del baño serán perfectos para poder destacar el estilo. Tan sólo tenemos que buscarlos en los materiales propios ya descritos. Para así conseguir nuestro objetivo.

Los pequeños detalles también cuentan, sobre todo si estamos hablando de cierta inclusión de naturaleza en nuestro día a día. Por lo que elementos decorativos como plantas o flores frescas resaltarán lo tradicional y lo natural. Asimismo, como los textiles (toallas, alfombras, cortinas, etc.) de colores vivos. Todos ellos objetos de gran atractivo visual que aportarán una estética arrolladora.

Además, algo positivo de este estilo es que el reciclaje está permitido. A cualquier objeto antiguo puedes darle un segundo uso, como por ejemplo un florero hecho de un viejo jarrón de barro. O un viejo mueble de madera que pintamos o restauramos, tratando la madera y manteniendo su aspecto original.

¡Anímate! Dale un aspecto rústico y personal a tus estancias y compártelas con nosotros.