Todos sabemos que el momento de llegar a casa, quitarse los zapatos y darse un baño de agua caliente y espuma es el mejor remedio anti estrés. Por eso hoy os traemos ideas decorativas para aquellos que quieran convertir esta zona del hogar en un espacio cómodo y privado.

En primer lugar, la limpieza y el orden son fundamentales para respetar esta sensación de comodidad y relax. Es un factor muy importante, que a veces se nos pasa por alto. La buena ventilación y el orden de los elementos jugarán un papel fundamental a la hora de relajar nuestros sentidos.

En cuanto a la elección de colores, los claros son los que predominan. Los neutros beige o blancos son perfectos para alcanzar nuestro fin. Aunque si queremos introducir algo de color, las mejores opciones serán las tonalidades verdes o azules. Es importante que toda la decoración de la estancia vaya de la mano. Es decir, la búsqueda de lo constante será lo primordial. De ahí que el color elegido en el baño sea el mismo para todos sus elementos, aunque varíen insignificantemente la tonalidad. Además, los materiales neutros como el mármol o los metales combinarán perfectamente con cualquier tipo de decoración.

Las toallas pueden ser un gran aliado nuestro, ya que son elementos que nunca faltan en nuestro baño. Por lo que elegir un diseño y color uniforme para todas nos ayudará a conseguir esa constancia tan buscada. Así que, mantener el orden entre los elementos y su unidad es imprescindible, tanto en color como diseño. Tampoco debemos abusar de la decoración excesiva, puesto que los ambientes recargados suelen estresarnos.

Otro elemento que nos puede promocionar cierto confort en el ambiente son las plantas y los espacios para sentarse. Un pequeño asiento hará mucho más acogedor nuestro baño. Y una planta aportará frescura y pureza al ambiente.

Todos ellos son pequeños consejos que puedes seguir independientemente del tamaño del espacio de tu baño. Aunque sí es cierto que cuanto mayor sea la estancia, mayores posibilidades de diseño nos proporcionará.